LICENCIAMIENTO DE LOS LABORATORIOS CLINICOS
El licenciamiento de laboratorios clínicos, es un proceso llevado por el Ministerio de Salud Pública, que ha generado una serie de inquietudes en los profesionales que desarrollamos esta hermosa pero sacrificada profesión, el laboratorio clínico, sin que hasta el momento tengamos información oficial de cómo se va a llevar a cabo este proceso.
De acuerdo al acuerdo ministerial 1260 de junio de 2012, a un laboratorio clínico se lo cataloga como un servicio de apoyo, clasificándose como L-1 a los laboratorios de diagnóstico clínico de baja complejidad, L-2A a los laboratorios de diagnóstico clínico de mediana complejidad y L-2B a los laboratorios de diagnóstico clínicos de alta complejidad.
Una vez conocido como nos clasificamos y dónde estamos dentro de esta clasificación, la pregunta que surge en todos nosotros es ¿cómo nos van evaluar para obtener el licenciamiento?
Para cumplir con el licenciamiento se evaluarán cuatro parámetros cada uno con un puntaje diferente que se describen a continuación:
- Infraestructura 30%
- Equipamiento 30%
- Talento Humano 35%
- Norma técnica 5%
Si bien sólo existe un 5% para norma técnica, si queremos demostrar que cumplimos los demás parámetros debemos documentar todo lo que poseemos, para lo cual debemos tomar como guía una norma técnica.
Conclusión: Debemos aprender a hacer documentos.
Otro parámetro que merece especial atención es el referente al equipamiento. Para aprobar este parámetro, debemos demostrar que tenemos control sobre los equipos que están en nuestro laboratorio, comenzando con el control instrumental de apoyo llámese: pipetas, centrifugas, etc.; avanzando con el control de nuestros equipos de medición ejemplo: analizadores automatizados de química clínica, espectrofotómetros, etc., antes de ingresar al control de calidad interno y terminar con el control de calidad externo.No podemos pensar siquiera en control de calidad interno y posteriormente en el externo, sino comenzamos controlando nuestros equipos.
Como último paso de nuestra preparación para el licenciamiento, debemos aprender a hacer auditorías internas en nuestros laboratorios con la finalidad de evaluarnos objetivamente, saber en verdad el estado de nuestro laboratorio y concluir si estamos preparados o no para aprobar el licenciamiento.
Siempre es mejor que nosotros identifiquemos nuestros errores y tomemos acciones para solucionarlos (acciones correctivas) a no saber nuestro estado real, afrontar la inspección del licenciamiento a ciegas es correr el riesgo de no aprobar el licenciamiento.